Liceo Ernest Ferroul, Lézignan-Corbière

«Las y los estudiantes del centro de formación profesional están atravesando la transición entre la juventud y la edad adulta, entre la etapa formativa y el mundo laboral. Hoy todavía están a resguardo; mañana, el mundo entero se abrirá antes ellos». Esta es la premisa sobre la cual los arquitectos de Rudy Ricciotti diseñaron diversos edificios del liceo. En un mismo emplazamiento se agrupan los edificios escolares, las instalaciones deportivas y los edificios residenciales.

Con sus destacadas losas de hormigón horizontales, dispuestas una sobre otra con un espacio intermedio totalmente acristalado, los edificios de la escuela simbolizan la apertura. El concepto de horizontalidad se subraya mediante las losas de hormigón de grandes voladizos. Al mismo tiempo, los edificios están imbricados con el espacio exterior. Los edificios residenciales, sin embargo, son totalmente distintos. Sus fachadas se ejecutaron de forma deliberada a modo de fachadas cerradas para ofrecer un lugar de retiro a los estudiantes.

En el equipamiento de los aseos y los espacios sanitarios, los arquitectos también encontraron un equilibrio entre dos polos opuestos: por un lado, la exigencia individual de confort e higiene para cada usuario y, por el otro, la elevada intensidad de uso que suponen 1400 usuarios al día.