«Casa de los caracoles», Lüdenscheid
Una casa propia para los miembros del club deportivo Turbo-Schecken Lüdenscheid e. V.
Hasta 2014, el nombre del club deportivo tendría que haber sido «los cangrejos ermitaños» más que «los caracoles veloces». Ya que, como club de deporte de base de reciente creación (fundado en 1990) , dependían de salas alquiladas y de 16 pabellones de la ciudad. Pero esta solución se le había quedado pequeña al club, que estaba en continuo crecimiento. En 2008, con la subasta de las antiguas naves protegidas de la Maschinenfabrik Hesse & Jäger GmbH & Co. KG, que contaban con más de 100 años de antigüedad, surgió la oportunidad de disponer de un centro deportivo propio para el club. No obstante, aún había que salvar algunos importantes obstáculos de tipo organizativo y arquitectónico para completar la «Casa de los caracoles».
Mientras la presidenta Brigitte Klein y su equipo se enfrentaban al reto de encontrar financiación para las obras de transformación, el despacho de arquitectos HWR se puso manos a la obra con la reforma y la reconstrucción de los edificios, que presentaban graves daños, teniendo en cuenta su condición de edificios protegidos.
Las obras dieron comienzo en octubre de 2011. Hubo que talar árboles, vaciar los edificios y desmantelarlos en parte. Estas actividades sacaron a la luz algunos tesoros. Por ejemplo, un viejo rodillo, que ahora está colocado delante del edificio, y recuerda su uso original. También hubo que retirar una vieja chimenea. Dado que se encontraba justo al lado de la nave grande, hubo que retirarla a mano. Los trabajos de eliminación de óxido y de refuerzo de la estructura protegida del tejado también se realizaron de forma manual.
La estática del edificio y la capacidad de carga del subsuelo también eran problemáticas, y hubo que asegurarlas tomando medidas muy complejas. Pese a que se había supuesto inicialmente que el antiguo forjado se podría conservar dado su uso original como nave industrial, finalmente resultó inutilizable. Los trabajos adicionales necesarios retrasaron todo el proceso de construcción.
La inauguración de la «Casa de los caracoles» tuvo lugar en febrero de 2014. La reivindicación de la hospitalidad y la vida en común se deja ver también en los espacios sanitarios. El rojo del club se ha utilizado de manera discreta pero efectiva, y el equipamiento extra, como los secadores de pelo, garantizan un alto nivel de confort. A la hora de seleccionar las griferías, se prestó atención a la calidad, la funcionalidad y el diseño. En los lavabos, la grifería temporizada PURIS garantiza la higiene y un consumo de agua reducido, sin que ello afecte a la comodidad de uso. En las salas de duchas se ha utilizado la grifería LINUS a modo de panel de ducha adosado.
Actualmente, la «Casa de los caracoles» ofrece 350 m² de superficie de entrenamiento, equipamiento deportivo de última generación, una amplia oferta de cursos en tres pabellones, cuidado de niños y una cafetería, con lo que hay espacio más que suficiente para lo que más motiva a los miembros del club deportivo: el deporte de base y una vida de club activa.
«Llevamos mucho tiempo trabajando para tener nuestro propio centro y club deportivos. Con las griferías de SCHELL estoy segura de que podremos disfrutarlo durante mucho tiempo».
Brigitte Klein, fundadora y presidenta del club y «caracol de máximo rango».