El fundador, Philip van Haentjens, no estaba satisfecho con los tratamientos convencionales, que se limitaban a tratar los síntomas, por lo que a finales de la década de 1990 se decidió a apostar por un enfoque holístico. En la clínica de este osteópata de formación trabajan ahora codo con codo kinesiólogos, fisioterapeutas, homeópatas y nutricionistas, entre otras especialidades. En el distrito 19 de la capital austriaca, un total de 300 metros cuadrados distribuidos en ocho amplias salas de tratamiento ofrecen suficiente espacio para dejar que la salud de los pacientes crezca —en el sentido más estricto de la palabra—.
En el sector sanitario, en particular, la higiene es una prioridad absoluta por razones obvias. Y aquí es donde las griferías sin contacto activadas por sensores son la mejor medida para proteger la propia salud. Según la OMS, el 80 % de los agentes infecciosos se transmiten por las manos. Por ese motivo, el equipo de esta clínica vienesa se decidió a reequipar las áreas de sanitarios y los lavamanos de las salas de tratamiento con griferías sin contacto MODUS E de SCHELL.
Higiene del usuario con una atractiva relación calidad-precio
Los responsables de las instalaciones públicas y semipúblicas, como las consultas médicas y los hospitales, se enfrentan actualmente a elevadas exigencias en el ámbito de la higiene del usuario, especialmente en lo relativo a los costes de inversión necesarios. Teniendo en cuenta todos estos aspectos, SCHELL, en su calidad de especialista en griferías y soluciones para las áreas de sanitarios públicas y semipúblicas, ha desarrollado una nueva línea de productos electrónicos asequibles, la MODUS E.
Gracias a su manejo sin contacto, activado por infrarrojos, esta serie de griferías ofrece unas condiciones óptimas para la protección de la salud, al tiempo que el diseño antivandalismo garantiza una larga vida útil. Las griferías de bajo consumo de agua cuentan con un resistente cuerpo de metal y están equipadas con un seguro contra el bloqueo deliberado del sensor de infrarrojos. Además, la electrónica de la MODUS E está protegida frente a una eventual inversión de la polaridad durante la instalación.
También garantiza la seguridad en cuanto a la higiene del agua potable: Mediante las descargas antiestancamiento periódicas, todas las griferías MODUS E garantizan el mantenimiento de la higiene del agua potable y contribuyen así al correcto funcionamiento de la instalación de agua potable según la norma VDI 6023. Se realiza una descarga automática, como muy tarde, 24 horas después del último uso; por supuesto, también durante los fines de semana y las vacaciones.
Variantes para cada aplicación
La variante de lavabo para agua mezclada cuenta con un bloqueo del agua caliente que puede ser activado por el instalador durante el montaje. Así, además, se ahorra energía. Se dispone también de variantes para agua fría y agua premezclada —estas son que se instalaron en la clínica de Viena como griferías de lavabo—. Gracias al ahorro de agua y energía, las griferías de la serie MODUS E facilitan la obtención de la certificación ecológica del edificio según DNGB, BREAAM y LEED. Para la certificación LEED, SCHELL ofrece un regulador de caudal específico, con el que los ya frugales 3 l/m del regulador de caudal normal se reducen a solo 1,33 l/m.
Las griferías de lavabo MODUS E están disponibles también como griferías de montaje mural. Todos los modelos pueden funcionar conectados a la red o alimentados por baterías, lo que permite reequipar sin problemas cualquier instalación con estas griferías electrónicas, como se hizo en la clínica Gutshaus. También son muy prácticas las flexibles mangueras de conexión con camisa de acero inoxidable trenzado. Todas las variantes cumplen los requisitos de la clase de ruido I y cuentan con una válvula antirretorno y un prefiltro. Todos los elementos en contacto con el agua cumplen la normativa alemana de agua potable y las pautas de la Agencia Alemana de Protección del Medio Ambiente. Los componentes son de fácil acceso, lo que facilita sobremanera el montaje y el mantenimiento (por ejemplo, el cambio de la pila).
Seguridad sin contacto, en la práctica
Los últimos meses lo han demostrado de manera contundente: las griferías electrónicas sin contacto para lavabo, cocina, ducha, inodoro y urinario garantizan las condiciones de higiene en las áreas de sanitarios de los edificios públicos, semipúblicos y comerciales. Dado que el flujo de agua se activa sin contacto, se reduce significativamente el riesgo de una posible transmisión de bacterias y virus. Esto es de suma importancia para la protección de la salud de los trabajadores y pacientes en el ámbito sanitario. Por lo tanto, el reequipamiento sistemático con griferías electrónicas sin contacto es una inversión de futuro, tanto para los pacientes de la clínica Gutshaus como para los integrantes del equipo médico.